Imagina que seguiste todos los consejos que te dimos.
Imagina que todas las semillas de cannabis que compraste en un “Grow Shop” luego de mucha investigación germinaron.
Imagina que se convirtieron en plantas altas y fuertes.
Qué felicidad, ¿verdad?
Ahora, imagina que una ola de calor vuelve a tus hojas verdes en amarillas, que pequeñas arañitas te invaden los cultivos o que el exceso de riego mata a tus plantas.
Una terrible tragedia, pero siempre evitable.
Conoce a continuación algunos riesgos con los que te puedes encontrar y cómo solucionarlos:
1. | El temporizador de la luz se rompió y no te diste cuenta Problema: si esto sucede, el ciclo de luz y oscuridad al que las plantas están sometidas gracias a la automatización del temporizador variará. Esto puede poner a tus plantas bajo mucho estrés provocando irregularidades en el crecimiento, lo cual puede llevar a un cultivo muy reducido. Solución: siempre revisa que la luz se prenda o apague cuando tú lo determinaste y asegúrate de verificar que el temporizador funciona cuando lo utilices con un nuevo cultivo de plantas. |
2. | Hay un exceso de humedad en el interior. Problema: el exceso de humedad puede generar moho y otras enfermedades en tu cultivo. Solución: si vives en un ambiente húmedo, es importante tener esto en cuenta al instalar el cultivo de interior. Crea un sistema de ventilación adecuado, incluso puedes incorporar un aire acondicionado. |
3. | Hace demasiado frío Problema: cualquier temperatura menor a 59° F (15°C) representa un problema para tu cultivo, en especial durante la etapa de floración. Esto puede generar una cosecha poco efectiva y que el crecimiento se ralentice. Solución: prueba aumentar la temperatura con un calentador eléctrico, o puedes acercar un poco las lámparas a el cultivo. En este último caso, monitorea el calor que recibe la planta en especial las zona más cercanas a la lámpara ya que no querrás que estas se quemen. |
4. | Hace demasiado calor Problema: si las hojas de tus plantas se arrugan y se ven amarillentas y caídas, significa que hace demasiado calor para ellas. Cuando las temperaturas pasen los 77° F (25°C), es hora de poner manos a la obra. Solución: fíjate si el problema es la luz o la temperatura exterior. Los reflectores del cultivo también pueden blanquear los cogollos de las puntas. En este caso debes subir la lámpara o alejarla. Por otro lado, una planta que no es regada lo suficiente es más vulnerable a este tipo de problemas. Un ventilador o un aire acondicionado pueden ayudar a reducir el calor. |
5. | Riegas demasiado Problema: todos queremos que nuestras plantas crezcan altas, frondosas y sanas, pero si riegas en exceso puedes perjudicarlas e incluso matarlas. Solución: Deja de regar. La señal para volver a regar es cuando veas que la superficie del cultivo está seca. |
6. | Usas cualquier fertilizante Problema: en tu entusiasmo como cultivador escoges un fertilizante viejo, inadecuado o incluso uno que no sea específico para cannabis. Esto afectará tu cosecha e incluso la puede volver perjudicial para tu salud. Solución: fíjate en la etiqueta del fertilizante, los índices de nitrógeno, fósforo y potasio (NPK) del mismo y para qué etapa del cultivo sirven. Si escoges el indicado, los resultados serán óptimos. Busca un fertilizante apropiado para la etapa de la que te encuentres, los nutrientes que una planta necesita en las distintas etapas de su crecimiento varían. Asegúrate de que estés usando el correcto o podrías empezar a notar falencias o excesos que serán más difíciles de solucionar. No recomiendo que uses fertilizantes que no estan hechos especificamente para el cultivo de cannabis. |
7. | Te amenaza una plaga Problema: pequeños seres vivos aparecen para alimentarse de tu cultivo. Algunos se encuentran en el aire, otros en la tierra. Lo negativo es que con algunos, como las arañas, es difícil darse cuenta de que están hasta que tus plantas se llenan de ellos. Solución: limpia bien y desinfecta el espacio antes de comenzar a cultivar. Revisa las plantas todos los días para detectar señales de plagas, como puntos rojos, blancos u hojas de colores distintos. Los “grow shops” venden productos para combatir este tipo de problemas, así que puedes consultar en uno. Lo más importante que debes recordar es que los problemas pasan, lo fundamental es cómo reaccionas ante ellos. Seguro que con este artículo te ahorramos algunos inconvenientes. |