Como Secar y Curar Cogollos

In Cosecha y Secado by Emanuel Lores0 Comments

¡Es hora de cosechar! Sí, llegó el momento que finalmente esperabas…

¿O quizás sea la primera vez que fumas el fruto de tu cultivo?

De todas maneras, esta parte del proceso es súper entretenida, pero no se termina al podar los cogollos. El próximo paso es igual de importante: el secado.

Debes asegurarte de llevar muy bien a cabo esta etapa para así conseguir marihuana que pueda guardarse por meses sin perder la calidad y la potencia. Si hay humedad en tus cogollos puede formarse moho y arruinar la cosecha.

Lo ideal es llevar a cabo este proceso en un cuarto oscuro, ya que la luz del sol perjudica el THC y generará una mala experiencia para el fumador. La temperatura de la habitación debe ser de entre 68ºF (20°C) y 77ºF (25°C).

Para obtener ese aroma que tanto nos gusta, el secado debe realizarse lentamente y con paciencia, pero siempre hay que saber cuándo terminar con esta etapa para evitar que se forme moho.

Existen varios métodos para secar las plantas de cannabis, conócelos a continuación:

Secado en bandejas

Este método implica colocar tus cogollos bien separados en bandejas y dejarlos secar sobre ellas. Esto permite que el aire pase por todos lados e incluso puedes poner una encima de la otra como se hace en las panaderías con ciertas preparaciones.

Esta técnica es ideal para cogollos pequeños que son difíciles de colgar.

Sin embargo, toma más trabajo, ya que los cogollos deben ser separados con cuidado de las ramas y hojas.

El secado en sí es más rápido ya que ya no se cuenta con las partes de la planta que retienen el agua. Es por esto que su sabor puede ser más fuerte.

Colgar los cogollos

Un método muy común: puede hacerse atando las ramas podadas a perchas o introduciéndoles clips de papel para luego anudarlos a caños que estén en altura. De esta forma el aire circula con mayor libertad que con el método anterior.

El agua de las ramas bajará hacia los cogollos y así ralentizará el proceso de secado.

Esto le da un sabor más suave y agradable. Es recomendable eliminar las hojas para permitir que el aire alcance a los cogollos con facilidad y para evitar que se genere moho.

Secado en jaulas metálicas

Este método poco común implica colgar las ramas con cogollos de una especie de jaula metálica que se mantiene por sí sola.

La puedes comprar o incluso la puedes hacer tú mismo. Lo bueno es que la puedes mover para colocarla más o menos cerca de un ventilador u otras alternativas similares.

El primer día de secado puedes dejar las ramas tranquilas y olvidarte de ellas. Al día siguiente puedes utilizar un ventilador para evitar que se genere humedad. El aire no debe pegarle directamente a la cosecha, sino a sus alrededores.

En total, este proceso debería durar de 10 a 15 días. El método para saber si se ha secado bien es cuando al romper alguna rama del cogollo, esta se parta en seco y no fibroso.

Una nota aparte: nada de usar hornos, microondas o aparatos de ese estilo para secar tu marihuana. Son para momentos de desesperación injustificada, ya que arruinan los cogollos.

El curado, último paso.

Después de haber secado los cogollos por alrededor de 15 a 20 días el siguiente paso será la prueba de tu paciencia ya que para que todo el esfuerzo no se venga abajo hay que estar seguro que estos cogollos que cultivaste y secase no se dañen en un par de semanas.

El curado es un último paso, el cual ayudará en el proceso final de descomposición natural de azúcares y clorofila.

La descomposición de los azúcares hace que el producto que fumas sea más suave y reduce la cantidad de clorofila presente en los cogollos, esto reduce el aspecto crudo del cogollo y le da un sabor natural.

Lo que harás es que después de que terminaste el secado (sin importar que método para secar usaste), vas a buscar frascos de vidrio que tengan una tapa de cierre hermético, introduce en ellos todos los cogollos pero antes sácales las últimas ramitas que han podido quedar y que quizás usaste para colgarlos en el secado.

Deshazte de todo lo que no fumarías, quieres solo el cogollo limpio.

Una vez que tengas los cogollos selecionados, guárdalo todo en los frascos de vidrio de tapa de cierre hermético, ciérralo pero no del todo ya que quieres que un poco de aire entre en el frasco. Estos frascos debes guardarlos en en algún lugar oscuro (la luz daña el THC) y procura que la temperatura y humedad de este lugar sean moderados.

A continuación deja los frascos guardados por otros 15 días, pero cada día de por medio les abrirás la tapa a los frascos por una hora.

Cuando hagas esto, siente como van quedando, puedes probar el producto para verificar que están quedando como tu quieres en sabor y textura.

Si al sentirlos crees que están quedando demasiado secos, una forma de introducir un poco de humedad en los cogollos es antes de cerrar nuevamente el frasco introducir un cáscara de naranja durante un día, verás al día siguiente que los cogollos tendrán una textura un poco más esponjosa.

No dejes la cáscara de naranja por más de un día, o entrarán bacterias y se pudrirán los cogollos.

Una vez terminado el proceso de curado cierra herméticamente los frascos y mantenlos guardados en un ambiente oscuro.

¡Disfruta del fruto de tu trabajo!

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